EPIlogo al rescate de las especies

Nos quedaremos sin animales argentinos, desaparecen las especies del mundo, las de nuestro país. Lo sabemos, pero no hacemos nada para cambiarlo, ¿podemos hacer muchas cosas los ciudadanos comunes y corrientes? Sí, existen cosas para hacer, pero no son suficientes y por eso nos desesperanzamos. Deberíamos informarnos, saber que ocurre, porque ocurre, que hacer y que no, enterarnos que esta pasando y luego poner manos a la obra. Debemos entender que “Cuando el último árbol este muerto, el último pez atrapado, el último río envenenado, te darás cuenta que no puedes comer dinero”.

Le damos mucha importancia a lo material, nos llaman la atención esos hermosos animales exóticos y los compramos, esas pieles que adornan nuestros cuerpos, los cuernos y colmillos que tan bien se venden, pero que pasará cuando nos quedemos sin biodiversidad. ¿Acaso evaluamos las consecuencias? La caza indiscriminada ha sido y es una de las causas que afectan a muchas especies de animales, pero no es la única razón por la que muchos especies argentinas están quedando extintas, la extensión de las fronteras agropecuarias, la tala de los bosques y el mascotismo, son otras de las causas que empujan a millones de especies al límite de la extinción.

Cuando cae el bosque y pasa el arado, las cientos de especies que habitan ese ecosistema se refugian en otros lugares y la gran mayoría muere en el intento. Y aquellos que no lo hacen se convierten automáticamente en refugiados sin causa ni defensores. Aquellos que logran sobrevivir deben pasar otro obstáculo, ya que millones serán comercializados todos los años en el mundo. Representan el tercer comercio ilegal, con un volumen que oscila entre los 7 y 8 mil millones de dólares anuales. Unos 30 mil monos, hasta 5 millones de aves vivas, 600 millones de peces tropicales, y otros millones de especimenes de distintas especies de flora y fauna, se transan en el mercado mundial.

Sin duda, si estas capturas se producen es porque hay demanda de seres vivos exóticos o de partes determinadas de su cuerpo (colmillos, cabezas de trofeo, pieles). Este comercio de seres vivos protegidos, motiva que se alteren las poblaciones animales, cuya disminución provoca efectos directos sobre otras especies al desestabilizar la cadena alimentaría y causar la multiplicación de plagas de insectos, al terminar con sus predadores. Y así nos vamos quedando sin géneros argentinos. Cada hora, 3 especies desaparecen. Cada día, más de 150 especies se pierden. Se estima que en los próximos 50 años desaparecerán el 25 % de las especies que se conocen en la actualidad.

Debemos concientizarnos de que el mayor peligro es el del desconocimiento, es la mayor amenaza, aunque sea la menos divulgada y la menos visible. ¿Pero que pasa cuando los formados e informados son quienes ostentan el poder y permiten estas prácticas? Porque sabemos que quienes compran los colmillos, las pieles, las cabezas de alces no son aquellos comunes ciudadanos, sino gente adinerada y poderosa. No podemos hablar entonces de combatir solos contra estas atrocidades, si sería como pelear contra grandes molinos de viento.Por lo tanto empecemos a preguntarnos porque es que se extingue una especie animal. ¿No será que antes pereció el sentido común, el respeto por la naturaleza, dándole lugar a la ambición, al egoísmo, al apetitito por elementos triviales?

La Opinión en contacto con las especies

Tuvimos la oportunidad de hablar con Alberto Javier Moreno el Guardaparque de la Laguna de los Padres, quien nos contaba que en esta vida no estamos exentos de nada, pues ningún organismo puede sobrevivir solo.

“El hombre desde que comenzó a vivir en las ciudades se olvido de la naturaleza y actualmente se desconoce mucho de ella. Y esto hace que el reservorio de especies que perdamos sea irrecuperable. Se debe cuidar la biodiversidad no solo por la estética, si no porque estamos perdiendo muchas riquezas, conocer todas las cualidades de cada especie e inclusive encontrar curas a enfermedades.”

Alberto nos explicaba que si no logramos mantener el equilibrio de nuestro mundo, si no mantenemos vivos a todos, pero todos los seres vivos que en este mundo habitan, perderemos también nuestra calidad de vida, porque no hay ser vivo en el mundo que logre subsistir solo.

Al preguntarle al entrevistado sobre que debería hacer el gobierno para ayudar en este tema, expuso que lo mejor sería generar reservas en donde haya ecosistemas en peligro y concebir “reservas particulares” para generar espacios verdes. Estas se logran con convenios entre el gobierno y un dueño de hectáreas, que dona cierta parcela de tierra en donde dejara crecer la especie autóctona a cambio de no pagar cierto porcentaje de impuestos.

Moreno nos explicaba que no se debería caer en solo crear estas reservas, que no quede solo en un trámite de papeles, sino en el buen mantenimiento de estas. “También es importante que se formen más movidas sobre educación ambiental para todo, pero sobretodo para los niños, que son aquellos que en un futuro no muy lejano son quienes tomen las decisiones.”

En cuanto a las organizaciones que se crean para solucionar los problemas ecológicos nuestro entrevistado cree que siempre desde algún lugar son positivos por sus nobles ideales, siempre logran esa mínima repercusión que consigue la concientización de las personas. “Todavía estamos a tiempo, solo debemos darnos cuenta”.

Artículo 41 de la Constitución Nacional:

Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen él deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales...

¿Quiénes están a cargo de la ejecución de estas Leyes?

El máximo organismo rector de la Nación es la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (www.medioambiente.gov.ar) , y su Dirección Nacional de Fauna y Flora Silvestres (Tel.: 011-4348 8551 al 54). Esta Dirección cuenta con tres Áreas: Fiscalización, Técnica y Comercialización.Los organismos de control asignados por la Nación son: Policía Aeronáutica Nacional, que posee una muy buena base de datos sobre las especies más comunes dentro del comercio internacional (véase el link de la PAN en la página del SIAN, de la SAyDS, o consultar a la División de Medio Ambiente de la PAN - Tel.: 011-4480 2466);Gendarmería Nacional, División de Protección Ambiental (Tel.: 011-4310 2589).

Ismael M./ Maximiliano P./ Rodrigo A. /Sofía U.