sábado, 12 de abril de 2008

Asesino silencioso

¿Cuánto sabemos sobre el monóxido de carbono? Su fórmula química es CO, es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico que se produce cuando se queman materiales combustibles como: gas, gasolina, kerosen, carbón, petróleo, tabaco o madera, en ambientes de poco oxígeno.

El monóxido de carbono es altamente peligroso, aún si se respira en moderadas cantidades, causa la muerte por envenenamiento.

Muchos creemos que es ajeno a nuestras vidas, que sería muy raro llegar a la intoxicación, sin embargo el CO, está presente en nuestra cotidianeidad. Se encuentra contenido en el gas de todos los artefactos de la ciudad, en el tubo de escape de los automóviles y en cualquier lugar en el que se produzca una combustión.

Estadísticas del 2000 muestran que un 47 % de las muertes son ocasionadas por los braseros, siguiéndole las estufas con un 26%, el porcentaje restante se divide entre calentadores de agua, chimeneas, hornos, calderas, humo de tabaco y otros. También están los orígenes industriales: fundiciones de acero, fábricas de papel y plantas productoras de formaldehído.

Comienza el invierno y empezamos a escuchar las muertes que se lleva este gas tan nocivo.
Año tras año, un gran número de personas pierde la vida accidentalmente debido al envenenamiento con esta sustancia. Son las mujeres embarazadas y sus bebés, los niños pequeños, las personas mayores, los que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios; los más vulnerables. El resto, al exponerse a este monóxido, puede ver afectada su visión y la agilidad mental, pero todos son propensos a la muerte.

Evitarlo no es cosa difícil, solo basta con ser cuidadosos, hacer revisar los artefactos por un gasista, tener buena ventilación en los ambientes de la casa y verificar que la llama de los aparatos sea siempre azul. Es indispensable que las salidas de los gases al exterior estén libres de obstrucciones y colocadas en forma reglamentaria y, también, consultar a un especialista siempre que exista la menor duda.

Mar del Plata se caracteriza por ser una ciudad de veraneo y, es aquí, donde radica el problema. Las casas quedan cerradas por mucho tiempo y cuando vuelven a ser habitadas no se les controla los artefactos de combustión ni su ventilación. Y es en estas situaciones, particularmente, donde este “asesino silencioso” ataca, sin dar ningún indicio.

En el año 2004 el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires expuso que cada año mueren en la Argentina un promedio de 50 personas a causa de intoxicaciones por Monóxido de Carbono (CO).
Seguramente ahora nace la pregunta ¿Cómo sospechar que nos estamos intoxicando?

Lamentablemente, es muy difícil notarlo, dependerá de la concentración y rapidez con la que el gas sea inhalado. Si su aspiración es masiva y aguda produce rápidamente la pérdida del conocimiento y parálisis respiratoria. En cambio, si es lenta causa cefaleas, cuadros de mareos con zumbido de oídos, náuseas y vómitos; dolores abdominales y sensación de palpitaciones. Pero es importante destacar que estos síntomas se producen rápido y no suele dar tiempo a actuar en la mayoría de los casos.

1 comentario:

pedringui dijo...

Hola. Me llamo Pedro.
Primero que nada quiero felicitarte por el blog. Es muy interesante y con información clara y precisa. Te felicito!!
Por otro lado quiero comentar que soy activista de Greenpeace. Aprovechando que el blog tiene que ver con la temática ambiental les informo que desde hace poco se formó el primer grupo local de Greenpeace en la ciudad. Los viernes por la tarde nos reunimos para tratar temas relativos al medio ambiente y organizar nuestras actividades.
Para todos aquellos que quieran participar les dejo mi mail frantic_pedro@hotmail.com.
Saludos!